La doctora especialista en aparato digestivo y responsable de la Unidad de Endoscopias en Torrecárdenas, Alejandra Gálvez, logra un récord mundial de 800 metros lisos en la categoría máster F45.
Logró ingresar en la carrera de medicina con una excelente calificación, a pesar de no ser su elección inicial. Según ella, su verdadera vocación era INEF, pero descubrió que la medicina es una profesión fascinante. Después de mudarse a Madrid, el primer año de estudios fue muy difícil para ella, ya que pensaba que tendría más tiempo para entrenar. Sin embargo, con la ayuda de sus padres y su dedicación, logró equilibrar su tiempo y graduarse.
Una vez que obtuvo su título, Gálvez tuvo que enfrentar el dilema de cómo combinar su trabajo, su familia y su amor por el deporte. Decidió dejar la competición para centrarse en su trabajo y su familia, pero continuó haciendo ejercicio por su cuenta, ya que siempre había sido una apasionada del deporte. A pesar de las dificultades, ha demostrado ser una mujer fuerte y constante en todos los aspectos de su vida.
Su familia la describe como "la heroína", y con razón. A pesar de enfrentarse a múltiples obstáculos, siempre ha logrado llegar a la meta y colgarse medallas como campeona. Algunas de estas medallas adornan su hogar, pero otras se consiguen en el día a día al lograr el reconocimiento en los diferentes ámbitos en los que se desenvuelve.
A pesar de tener responsabilidades profesionales y familiares, Alejandra ha encontrado la manera de compaginar sus cinco entrenamientos a la semana con su trabajo y sus tres hijas.
La atleta entrena una media de cinco días a la semana, entre una hora y media y dos horas por sesión, lo que le permite aprovechar el tiempo en el que sus hijas están en actividades deportivas. Alejandra es un ejemplo de disciplina y constancia, y reconoce que el récord mundial llegó casi sin proponérselo, pero que es una unión de talento oculto, disciplina y poco desgaste por su largo descanso atlético.
Alejandra mantiene su humildad y explica que no tiene una carrera deportiva por delante, sino que lo hace por gusto e ilusión. Esta es una prueba más de que, con determinación y constancia, se pueden superar las limitaciones y alcanzar grandes logros. Alejandra es una inspiración para todas aquellas personas que desean alcanzar sus metas y lograr sus sueños, independientemente de los obstáculos que se presenten en el camino.
Nos demuestra que, con esfuerzo y dedicación, se pueden alcanzar grandes logros, independientemente de las responsabilidades que se tengan. Su historia es un recordatorio de que siempre es posible encontrar la manera de seguir adelante y alcanzar nuestras metas, por muy difíciles que parezcan.
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